LOS CUIDADOS DEL CACHORRO HUÉRFANO


Quizá os habéis encontrado alguna vez ante una una camada de perritos o gatitos que debéis sacar adelante en ausencia de su madre o cuando ésta no puede o no quiere darles de mamar. En tales situaciones es fundamental controlar la temperatura, la alimentación y la higiene de la camada.

1.- LA TEMPERATURA
Durante las primeras semanas de vida, el cachorro es incapaz de regular de forma adecuada su temperatura corporal, por lo que ésta varía enormemente en función de la temperatura del ambiente que le rodea. Depende, por lo tanto, del calor corporal de la madre. Es de gran importancia mantener su temperatura dentro de un rango adecuado. Por ello, en ausencia de la madre, es necesario brindarle una fuente de calor constante mediante un calefactor, una manta eléctrica, botellas de agua caliente o  una bombilla de calor sobre el nido. La temperatura ambiental ideal durante la primera semana es de 30 a 32 ºC, durante la 2ª y 3ª semanas puede bajarse a unos 27 ºC, para después descender hasta los 26 – 24 ºC en las siguientes semanas. En los gatitos, la temperatura ambiental durante la 1ª semana estará comprendida entre los 30 y los 32 ºC, de 30 a 27 ºC durante la 2ª semana y entre 27 y 25 ºC durante la 3ª y la 4ª semanas. Independientemente del tipo de fuente de calor que se utilice, en el nido deberá haber un diferencial de temperatura que les permita moverse a zonas más cálidas o frescas según lo necesiten. También es importante la humedad, por lo que si se utilizan fuentes de calor seco, conviene colocar recipientes con agua cerca del nido para mantener la humedad algo elevada. Se evitarán las corrientes de aire colocando la camada en un nido de paredes altas (como, por ejemplo, una caja de cartón).

2.- LA ALIMENTACIÓN
En el caso de cachorros debilitados o fríos antes de administrar alimento se les dará una solución de azúcar (2 cucharadas soperas rasas por cada ½ litro de agua tibia). Si fuera necesario suplementar o sustituir completamente la leche materna, deben utilizarse leches maternizadas de perra o gata administrándolas con ayuda de un biberón. La leche de vaca no sirve como alimento para cachorros o gatitos huérfanos, ya que es pobre en proteínas, grasa, calcio, hierro y fósforo y rica en lactosa por lo que es menos digestible y nutritiva.
Se utilizarán las cantidades recomendadas por el fabricante en función de la edad, el peso al nacer y la raza de cada cachorro. En perros, durante la 1ª semana el intervalo de administración del suplemento lácteo será de 2 - 3 horas. Si el desarrollo es el adecuado, durante la 2ª semana las tomas podrán espaciarse unas 4 horas y media y a partir de la 3ª semana las tomas se separarán unas 6 horas. Cuando se comienza a dar la toma, se aconseja apretar el biberón para que salga una gota de leche hacia la punta de la tetina y, entonces, insertarlo dentro de la boca del animal. Los cachorros deben mantenerse en una posición horizontal con la cabeza ligeramente inclinada hacia arriba. Inmediatamente después de cada toma, será necesario estimular al cachorro para que orine y defeque. Se hará mediante masajes con gasas humedecidas bajo el vientre imitando el lamido materno.
A partir de la quinta semana podrá introducirse el alimento para cachorros. Inicialmente de consistencia líquida, utilizando alimentos húmedos o alimento seco humedecido con agua tibia. A partir de la sexta o séptima semana se pasará gradualmente a alimentos más sólidos, repartiendo la ración diaria en varias tomas.
Una forma relativamente fácil de evaluar si la alimentación es adecuada, es pesando a cada cachorro a diario. Los neonatos engordan entre un 5 y un 10% de su peso cada día. Entre los 10 o 15 días suelen haber doblado su peso al nacer.
En los gatitos las tomas deberán darse cada 2 – 4 horas durante la 1ª semana (empezando por unos 5 ml / 100 gramos de peso corporal al día aproximadamente) para ir disminuyendo la frecuencia a cada 4 – 6 horas a la 3ª ó 4ª semana conforme aumenta la capacidad de ingesta. Lo ideal es conseguir un aumento de peso de unos 10 – 15 grs diarios. A partir de la 2ª semana se puede colocar un recipiente de base ancha con poca cantidad de leche maternizada para que vayan tomando contacto con el alimento, y a partir de la 4ª - 5ª semana se irá introduciendo alimento sólido de forma gradual. En caso de que el gatito esté estreñido, se pueden añadir unas gotas de aceite de oliva al suplemento lácteo.

3.- HIGIENE
La higiene adecuada del cachorro es fundamental para evitar el desarrollo de gérmenes que puedan provocar enfermedades. Se puede limpiar al cachorro con toallitas húmedas de bebés 2 ó 3 veces al día, reemplazando así en gran medida la limpieza que realiza la madre con la lengua. El interior del nido deberá cubrirse con mantas, toallas o empapadores para mantener secos a los cachorros, no siendo recomendable el uso de recortes de periódico.

Centro Veterinario Travesía


El banquete del rico epulón y el pobre Lázaro al que un perro le lame las llagas. Capitel de la Iglesia de San Martin de Mondoñedo, Foz.

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