La toxoplasmosis y los gatos

La toxoplasmosis es una enfermedad provocada por un parásito microscópico. Se trata de un protozoo llamado Toxoplasma gondii que afecta prácticamente a todas las especies de sangre caliente.

Esta enfermedad es una zoonosis. Las zoonosis son enfermedades que pueden transmitirse de los animales a  las personas.


La toxoplasmosis en los gatos
Se trata de una enfermedad poco frecuente en los gatos. Cuando se contagian, eliminan en las heces una especie de huevos llamados ooquistes. Tras unos días en el exterior, los ooquistes maduran adquiriendo así la capacidad de transmitir la enfermedad.
En los gatos, los síntomas de la toxoplasmosis no suelen ser graves y frecuentemente pasan desapercibidos. Pueden tener fiebre, pérdida de apetito, diarreas, dificultades respiratorias e incluso problemas en los ojos o trastornos neurológicos.
La eliminación de ooquistes no suele coincidir con los síntomas de la enfermedad, por lo que gatos aparentemente sanos pueden estar eliminándolos.
La mayor parte de los gatos solo excretan ooquistes una vez en la vida, cuando se contagian.

¿Cómo adquieren los gatos la toxoplasmosis?
Sobre todo, cazando presas o comiendo carne cruda o poco cocinada contaminada.
Bebiendo agua contaminada con ooquistes.
De su madre, a través de la placenta o durante la lactación.

¿Y qué ocurre en las personas?
Únicamente en torno a un 10 - 20% de los contagiados presentan síntomas de enfermedad, que suelen ser leves, como inflamación de ganglios y/o malestar general similar a una gripe.

¿Cómo se contagian las personas?
Bebiendo agua contaminada o ingiriendo directamente restos de heces de gatos infectados que se encuentren en la fase de eliminación de ooquistes.
Al comer verduras frescas no lavadas adecuadamente o durante labores de jardinería en suelos contaminados, al meter las manos en la boca sin haberlas lavado antes.
Comiendo carne cruda o poco cocinada o manipulándola sin guantes.
A través de la placenta en mujeres embarazadas.

No se producen contagios por tocar o acariciar al gato

¿Es la toxoplasmosis una enfermedad peligrosa para las mujeres embarazadas?
En mujeres embarazadas no expuestas previamente a Toxoplasma, la infección puede producir abortos o alteraciones graves en el feto.
En cambio, si la mujer se ha contagiado antes del embarazo (es decir, tiene anticuerpos), nunca se producirá el contagio al feto ya que su inmunidad lo protege.

La prueba para la detección de anticuerpos de Toxoplasma gondii forma parte de los exámenes rutinarios realizados a las mujeres embarazadas

¿Cómo puede prevenirse el contagio en mujeres embarazadas o personas inmunodeprimidas?
A fin de evitar la infección por toxoplasma, las mujeres embarazadas o personas inmunodeprimidas deben:
- Evitar alimentar a los gatos con carne cruda. Lo ideal es utilizar una dieta comercial.
- Impedir que los gatos cacen. Si tienen acceso al exterior se les puede poner un cascabel en el collar para alertar a sus presas.
- Evitar el paso de gatos callejeros al jardín o la huerta para prevenir la contaminación del suelo y los alimentos.
- Utilizar guantes para la limpieza del suelo y para trabajar en el jardín o la huerta.
- Retirar a diario las heces del gato de la caja de la arena. Mejor que lo haga otra persona, pero, si no es posible, utilizar guantes. Desinfectar la pala de la arena con agua hirviendo o vapor a presión.
- Utilizar guantes cuando se manipulen carnes crudas y cocinarlas bien. La congelación de la carne a -20ºC durante varios días reduce la viabilidad de los quistes pero no los destruye en su totalidad.
- Ser meticulosas en el lavado de los vegetales para comer crudos.
- Beber solo agua potable. Si no se está seguro de su procedencia, hervirla y/o filtrarla.
- Lavarse las manos después de tocar al gato.

Es discutible la utilidad de la realización de pruebas en sangre para determinar si un gato es seropositivo o seronegativo ya que no indican si el gato está o no eliminando ooquistes en ese momento y además las medidas preventivas e higiénicas que deben tomar las personas deben ser las mismas en ambos casos

Consideramos completamente injustificado el abandono o rechazo de los gatos en caso de un embarazo en la familia

Entradas populares