Pulgas y más pulgas.


Puede que penséis: "Ahora que se termina el verano y vuelve el frío, ya no habrá pulgas". Pues debéis saber que estáis muy, pero que muy equivocados. Vamos a hablaros de qué son las pulgas y por qué nuestras mascotas pueden tenerlas en cualquier época del año

                         

¿Qué es una pulga y cómo crece?

Las pulgas son unos bichitos aplanados lateralmente, que corren como motos y saltan mucho. Os vamos a contar cómo es su ciclo biológico porque nos va a ayudar a comprender por qué son tan pesadas y cómo podemos atacarlas mejor.

 

Todo empieza con una hermosa hembra de pulga gestante. La pulga se lía a poner huevos y más huevos (hasta 2000 en un mes). Los huevos de pulga son casi transparentes y muy pequeños, vamos, que no se ven a simple vista (no confundirlos con las heces de pulga, -sangre de la mascota medio digerida-, que tiene aspecto de posos de café, y que si se mojan se disuelven manchando de color pardo rojizo). Los huevos de pulga se caen de nuestras mascotas por gravedad. Es decir, allá a donde van, se van los huevos con ellos y se quedan depositados en cualquier sitio.
De estos huevos salen larvas. Las larvas de pulga escapan de la luz y se van hacia abajo. Es decir, si han eclosionado sobre la moqueta, se van hacia la zona baja y así es difícil que las veáis. Estas larvas se alimentan de las heces de las pulgas adultas que también se van cayendo por ahí y de descamaciones de la piel. 
Al cabo de un tiempo, la larva hace un capullo (parecido a los capullos de los gusanos de seda) y se transforma en pupa. 
Ese capullo es un aislante maravilloso y en él apenas entran los insecticidas u otros productos que podáis aplicar en el ambiente. Después de un tiempo la pulga eclosiona y crece hasta hacerse adulta.  Se reproduce y vuelve a poner huevos. Este ciclo, en condiciones de temperatura y humedad ideales dura un mes, pero si el ambiente es menos adecuado, se alarga hasta un año aproximadamente. La culpa es, precisamente, de las pupas, ya que esperan el momento idóneo para eclosionar.

¿Hay pulgas en casa?


Se estima que por cada 
5 pulgas adultas que tenga encima el animal, habrá 95 en el ambiente, en forma de huevo, larva o pupa. Lo que significa que, en la mayoría de los casos en los que vuestra mascota tenga un problema de pulgas, es porque hay muchas pulgas en casa y no porque las traiga cada vez que salga a dar un paseo. Y no es un problema de limpieza. Por supuesto, cuanto más freguéis y aspiréis la casa (las alfombras por los dos lados, recordad que las larvas se van hacia abajo) mucho mejor, pero no por mucho limpiar lograréis deshaceros de ellas

Encima, el clima en general de Galicia es ideal para su crecimiento. Aquí no tenemos calor o frío intensos que acaben con ellas y lo que sí tenemos es humedad alta, condiciones ideales para el desarrollo de los insectos. Y en invierno, aunque haga más frío, dentro de casa estamos con nuestra estufa, la calefacción... Vamos, que a las pulgas les gustan tanto nuestros hogares como a nosotros
También algunos expertos dicen que con esto del cambio climático cada vez hay más parásitos externos y se mantienen las condiciones adecuadas para su desarrollo durante más tiempo a lo largo del año. De ahí que cada año haya más problemas con las pulgas y que por eso nos dé la impresión de que los insecticidas son cada vez menos eficaces. Recordad que si hay varios animales en casa hay que tratar a todos aunque alomejor sólo le veáis las pulgas a uno de ellos. En general, todo ser vivo de sangre caliente y que tenga pelo (o plumas). Y cuidado con los gatos, ellos se acicalan mucho y es difícil ver si tienen pulgas o no porque se limpian el pelo y la piel eliminando los restos que dejan. Además, la mayoría  de los gatos no se rascan salvo que tengan un picor muy intenso. Simplemente, se lamen más y eso puede parecer normal.

Además, las pulgas pueden contagiar un gusano intestinal, una tenia, y también algunas infecciones. Pueden producir malestar en nuestras mascotas y, en ocasiones, dermatitis, si desarrollan alergia a sus picaduras (en ese caso, unas pocas pulgas se lo pueden hacer pasar muy mal).
Sabed también que las pulgas pueden picar a las personas, sobre todo cuando son muchas, a pesar de que suelen preferir a los animales. 


¿Cómo las eliminamos? 


Lo primero, no se mueren por inmersión. Por mucho que bañéis a vuestra mascota no conseguiréis eliminar sus pulgas. Vale que alguna que otra se queda en la bañera, pero no es un remedio eficaz. Los champús insecticidas y lociones no son muy eficaces y su efecto dura poco tiempo. El problema no suele estar tanto en el animal si no en el ambiente. Pasadas un par de horas, se le pueden volver a subir las pulgas y no habrá servido de nada el baño.

Para eliminar el problema de pulgas debemos romper el ciclo biológico de la pulga. Evitando así, que puedan crecer y volver a poner huevos. Veamos cómo se puede hacer:

1.- Tratar con insecticidas a todos los animales de la casa:
Se pueden tratar con collares, sprays, pipetas, pastillas... Vuestro veterinario os aconsejará ya que, depende de la zona donde viváis, es más recomendable usar uno y otro. Desconfiad de los productos naturales a base de extractos de plantas. Pueden hacer algo como repelentes, pero si de verdad tenéis un problema de pulgas en casa, no os van a servir de nada. Lo interesante es utilizar un producto con efecto residual.  Si utilizáis un producto muy eficaz pero cuyo efecto desaparece al cabo de unas horas, poco conseguiréis. Son mejores aquellos productos cuyo poder insecticida se mantenga a lo largo de los días (Pipetas, pastillas, collares). Es MUY importante ser constantes con el tratamiento ya que si nos retrasamos unas semanas, damos tiempo a las pulgas a crecer y volver a poner huevos. Para eliminar un problema de pulgas en casa se recomienda tratar a los animales al menos 3 o 4 meses seguidos. Se vean o no pulgas, ya que recordemos que los huevos acabarán eclosionando y completando el ciclo y no conseguiremos acabar con el problema.

2.- Tratar el ambiente: 
Ya os hemos contado que el 95% del problema está en el ambiente. Es importante tratar las formas

inmaduras de las pulgas (huevos y larvas). Para ello hay productos específicos. Unos inhiben su desarrollo y otros los matan directamente. Los mejores, aquellos que combinan las dos cosas. De todas formas, siempre han de utilizarse junto a un tratamiento para las pulgas administrado a la mascota porque, como ya hemos dicho, la fase de pupa es prácticamente inmune a los insecticidas. Aspirar con frecuencia también ayuda a la eliminación de estas formas inmaduras.


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