Higiene dental
Hoy vamos a hablar de la higiene bucal.
Es bastante frecuente que los perros y los gatos padezcamos problemas dentales que, como mínimo, nos provocan un aliento desagradable y que a la larga pueden acabar en infecciones bucales, caída de dientes e incluso problemas más graves.
Para prevenir todos estos problemas es recomendable proceder al cepillado dental, (sí, sí, como en las personas, que no os sorprenda) sobre todo en razas pequeñas, lo cual debería hacerse al menos dos veces a la semana. También existen productos como golosinas y algunas comidas especiales que favorecen la limpieza de los dientes durante su masticación.
Así que os indicamos unas pautas para que veáis cómo llevar a cabo el cepillado.
Se puede utilizar un cepillo especialmente diseñado para animales o bien un cepillo dental blando de personas. También hay dedales con cerdas como los cepillos dentales para colocar en el dedo y hacer más cómoda la limpieza.
Lo primero que hay que hacer es acostumbrar al animalito a la manipulación de la boca. Si lo hacéis desde que es cachorro será más fácil. Tiene que habituarse a que le abráis la boca, levantéis los labios, etc. Podéis darle una golosina después de cada “sesión” para que le resulte más agradable.
Si se trata de un perro adulto como yo y no está acostumbrado, en lugar de utilizar un cepillo desde el primer momento, utilizaréis una gasa envuelta en el dedo para frotarle los dientes lo que le resultará menos incómodo.
Se debe comenzar por períodos de tiempo cortos y aumentarlos de forma gradual. El cepillado de toda la boca no debería durar más de 5 minutos. Tan pronto como el animal muestre su disgusto es aconsejable parar e intentarlo de nuevo más tarde. En caso de animales reacios al cepillado, es bueno concentrarse solamente en los caninos siguiendo un movimiento suave de arriba abajo evitando inicialmente los dientes frontales. Como la placa dental y el sarro se depositan principalmente en la cara externa de los dientes, no es necesario estresar a vuestra mascota intentando limpiar la parte interna de los mismos.
Para mejorar el efecto de limpieza del cepillado, se pueden usar pastas de dientes específicas para animales, que pueden tragar sin que les causen problemas de estómago.
En caso de perros o gatos en los que ya se ha depositado sarro, es conveniente realizar una limpieza dental por ultrasonidos, ya que el cepillado no logra eliminarlo. Eso ya os lo hace el veterinario, con un aparato como el de los dentistas.
Si este sarro no se elimina, sigue depositándose entre la raíz del diente y la encía, produciendo una inflamación que daña el tejido que sujeta el diente. Es lo que se llama enfermedad periodontal. Se trata de una enfermedad que progresa hacia una infección provocando halitosis, flemones, pérdida de piezas dentales e, incluso, problemas cardiovasculares.
Y no os creáis que me olvido de otro tipo de mascotas como los conejos. En ellos no es necesario cepillar los dientes, pero sí es muy importante aportarles alimentos ricos en fibra para desgastar los dientes que les crecen continuamente. Los alimentos especialmente formulados para ellos, sean a base de semillas o preparados tipo pienso no desgastan lo suficiente los dientes y éstos crecen provocándole diversidad de problemas. Por ello, siempre deben tener a su disposición heno para favorecer ese desgaste.
A que he salido guapo en las fotos, ¿eh?.
Un saludo.
Trasto